NOTAS A PLANT

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NOTA del Cronista Comercial


“Soy un artista plástico que sabe mucho de arquitectura”




Pionero y referente en las lides del interiorismo en Gastronomía, Ricardo Plant diseño, entre más de 50 restaurantes, Clásica y Moderna, Tancat y El Torreón del Monje.
Marca. Es lo que deja Ricardo Plant cuando pasa por un lugar.
Porque no es el mismo una marca de arquitectura gastronómica sino porque su personalidad y su genio dejan huella.
Como lo saben los más de 50 clientes que le encargaron el diseño de sus restaurantes. Entre muchos otros Clásica y Moderna (un ícono), Tancat (el primer desafío) o el Torreón del Monje en Mar del Plata.



Sentado en rincón de la última obra a la que puso su sello, Ginger, Plant reflexiona: “Para mí el espacio es como un pentagrama para un músico. Ellos anotan sus sonidos internos. Cuando componen, tengo la sensación de que están escuchando la música en algún lado, que la llevan al papel y al instrumento. Yo hago lo mismo, el espacio es el pentagrama donde las notas son el color, la luz, la forma”. Así es como concibe su trabajo, como una obra de arte. Sin complejos se desenmascara rápidamente y lanza ante la pregunta sobre su carrera de arquitecto. “No soy arquitecto, nunca me recibí”, para luego decir con su genial desenfado: “Si me pongo un título para jugar diría que soy un artista plástico que sé mucho de arquitectura... en general mis obras tienen mucho de plástica. Y como conozco de arquitectura tengo una posibilidad grande que un pintor no tiene”.



El juego con el arte sigue en curso y lanza sus críticas a quienes no comprenden la creatividad.



“La Sagrada Familia, de Gaudí, en mi opinión no se termina porque es una escultura, ya que si fuera una obra de arquitectura estaría terminada porque hubieran servido los planos. En mi caso es lo mismo. El espacio es la escultura que yo hago. Con Clásica y Moderna nunca habría podido ganar un concurso porque creo que no hay jurados con tanta capacidad de interpretación. Por eso yo no concurso. No porque los desmerezca sino porque tienen que tener un ejercicio mental muy grande. Hay un idioma en los concursos pero no es mi idioma. ¿Cómo se hace para plasmar en el papel el espíritu, el ángel de una obra como en el caso de Clásica y Moderna?”.

Rompiendo moldes

Ricardo Plant es un especialista en romper moldes y preconceptos y una de las obras en las que fue pionero en esta idea es la del hotel Panorama de Jujuy, que había sido concebido por un ingeniero con un estilo moderno, típico de Buenos Aires. El trabajo era para remodelar una fachada, pero, la transformación fue total. La propuesta fue la de utilizar todos los elementos de la zona: los ladrillos, el adobe, la tela, la madera, las tinajas. “Pero me respondieron: ¿cómo las tinajas?, ¡son cosas kollas!”


Así, Plant debió convencer a los propietarios que no eran los jujeños, que podrían tener ciertos prejuicios, los futuros clientes del hotel, sino turistas que buscarían el espíritu del lugar.

El primer hotel de “estilo jujeño” vió así la luz en 1986, a pesar de las resistencias que, aún desde el Colegio de Arquitectos de la Provincia se levantaron.

Gastrónomo
Su historia como propietario de un local gastronómico es algo azarosa pero definitiva. Allí aprendió el oficio. Fue su primera obra “La Cautiva”. “Allí aprendí a estar de la barra para atrás. Sé lo que es tener que echar a un cocinero, que se te corte la luz, que lleguen los clientes, la emoción que sentís cuando se llena el restaurante. Cómo tenés que estar atrás de cada cosa. Cómo debe ser un mesonero...”

Pero su especialización en gastronomía, dice, más bien tuvo que ver con su papá: “A él le gustaba cocinar y, con los años, aprendí que el comer tiene que ver con los afectos”. Por algo describe a los restaurantes como espacios afectivos.

En Jujuy, se hizo colla en una semana. “Tengo la particularidad de convertirme en el tema como un actor se convierte en el personaje”, cuenta.


El cliente no siempre tiene la razón
La personalidad de Plant se pasea por sus palabras.
Y cuando dice que “muchas veces me llaman conflictivo”, lo hace con una mueca de disgusto. “No soy conflictivo, soy un profesional que no necesita que me digan cómo, sino que me digan qué”, responde y dispara: “Yo acepto y necesito que mis clientes participen en el proyecto.
Pero la palabra participar es muy diferente a meterse”.

La metáfora de la música sirve también para marcar límites: “Pasa que estoy componiendo y me traen un Fa menor. o un do bemol  Y no sé si me sirve ese Fa menor ni ese do.
En arquitectura es igual.
si se entusiasman con  una silla  que vieron y te dicen que es !muy linda!, pero lo mas probable es que no vaya  con la obra opor que eleccion fue hecha desprendida del "todo".


Cronista Comercial
Sergio Lanzafame



                                                                         


                                                                         Ricardo Plant

                                                                                                                             Plant y Plant

Restaurantes  diseñados


Tinto (Cancun- Mexico)
Ginger & Fred
Sur (Quito - Ecuador)
Demetrio (La Plata)
Viento Sur (Neuquen)
Bis a Bis
Portezuelo Restaurante Hotel (Salta)
Pimiento
Ramona
Clásica y Moderna
Call Money
Torreón del Monje (Mar del Plata)
Tancat 1980
Tancat (1998)
Tancat (2007)
La Strega Trattoria
La Cautiva (1971)

Etc...



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